Por J.L.
Un adicto cayó en un agujero y no podía salir. Un hombre de negocios pasó y el adicto pidió ayuda. El empresario le arrojó algo de dinero y le dijo que comprara una escalera. Pero el adicto no podía comprar una escalera al estar en este agujero.
Al poco tiempo pasó un médico que paseaba por ahí. El adicto gritó desde el agujero, «¡Ayuda! No puedo salir!» El médico le dió al adicto algunos medicamentos y le dijo: «Tome esto…!, le aliviará el dolor que sufre», y siguió andando… El adicto dijo gracias, pero cuando las píldoras se acabaron, él todavía estaba en el agujero.
Un psiquiatra conocido en la región fue a dar un paseo con su perro y oyó los gritos de auxilio del adicto en el agujero. Se detuvo, miró hacia abajo en el agujero y le preguntó al adicto: «¿Cómo llegaste allí? ¿Dónde nació usted allí? ¿Tus padres te pusieron allí? Háblame de ti, aliviará tu soledad «Así que el adicto habló con él durante una hora, a continuación, el psiquiatra tenía que irse, pero él dijo que estaría de vuelta la próxima semana. El adicto le dio las gracias, pero él todavía estaba en el agujero.
Un sacerdote caminaba por el área, el adicto le pidió ayuda, el sacerdote le dió una Biblia y le dijo. «Voy a decir una oración por ti» Se arrodilló y oró por el adicto, y luego se retiró. El adicto estaba muy agradecido, se leyó la Biblia entera, pero todavía estaba atrapado en el agujero.
Después de un tiempo un adicto en recuperación pasó por alli, el adicto en el agujero gritó «Heyyyyyy, ayudenmeeeee porfavoorrrrr estoy atrapado en este agujero.» Inmediatamente el adicto en recuperación saltó dentro del agujero con el adicto que estaba atrapado. El adicto dijo: «¿Qué estás haciendo ?????? Ahora los dos estamos atrapados aquí» Pero el adicto en recuperación dijo: ¡Cálmate!, lo bueno es que yo he estado aquí antes y sé cómo salir.